¿Eres consciente de cuánto influyen tus acciones diarias en el desarrollo de tu equipo?

No es suficiente con coordinar tareas. Hoy, ser manager implica mucho más que entregar resultados.

El rol ha evolucionado.

También se espera que acompañes procesos, tomes decisiones humanas y generes un entorno que favorezca el rendimiento y el crecimiento de las personas que trabajan contigo.

Tu forma de gestionar influye directamente en cómo tu equipo se desarrolla profesionalmente: en lo que aprenden, en lo que se animan a proponer y en cómo visualizan su futuro dentro o fuera de la organización.

🔍 ¿Desde qué intención estás actuando como manager?

🤔¿Desde la urgencia constante?

🤔¿Desde la eficiencia a toda costa?

🤔¿Desde un compromiso con el desarrollo de tu equipo?

Hacerte esta pregunta puede cambiar cómo abordas incluso las tareas más operativas.

💡 Ponlo en práctica:

Piensa en (o haz una lista de) tres tareas que haces cada semana como manager. ¿Cuáles están realmente vinculadas al desarrollo de tu equipo?

Esto te ayudará a enfocar tu energía en acciones que no solo resuelven, sino que también potencian el crecimiento profesional de las personas a tu cargo.