Si no sabes dónde estás, ¿cómo vas a decidir hacia dónde ir?
Hacer una pausa para evaluar tu punto de partida no es debilidad. Es estrategia.
En contextos laborales cambiantes, tener claridad sobre tus habilidades actuales y tus áreas por fortalecer te permite tomar mejores decisiones.
Tu crecimiento profesional no empieza con lo que te falta. Empieza por reconocer lo que ya sabes hacer.
💡 Ponlo en práctica:
Haz una lista de tareas que realizas cada semana y marca cuáles disfrutas y cuáles no. Esto también te da pistas sobre tus habilidades actuales.