¿Te puedo dar Feedback?
Es una pregunta que puede resultar incómoda para muchas personas dado que usualmente viene acompañada de comentarios que catalogamos como “negativos” sobre nuestro desempeño.
Pero, ¿cómo puede ser considerada negativa la información que recibimos producto de la observación de nuestro desempeño en determinado momento?
Esto ocurre por una de las tantas cosas que nos definen como seres humanos: las emociones, las cuales son tan naturales como respirar y dan significado a las situaciones cotidianas. El desarrollo de la Inteligencia Emocional es la clave para transformar la experiencia de la retroalimentación.
El Feedback es una herramienta poderosa (y gratis) que no es ni positiva ni negativa, es constructiva y nos permite reflexionar y actuar sobre las oportunidades de mejora que tenemos en nuestro desempeño profesional (y personal). Puede contribuir en nuestro desarrollo y, su efectiva utilización dependerá de cómo manejemos nuestras emociones al dar y recibir retroalimentación.